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Concurso para la remodelación de la plaza de abastos de Santiago de Compostela. 2001
​Organizador: Ayuntamiento de Santiago de Compostela

 

Autor: M. Noguera, A. Altarriba, G. Guimaraens



RESPETAR EL EDIFICIO HISTÓRICO
Puesto que nos encontramos ante un edificio de valor patrimonial se hace necesario conservar la integridad total del mismo, de sus estructuras porticadas y paramentos, procediendo a una intervención de consolidación, limpieza, rehabilitación y aportación de nuevas instalaciones que, sin afectar a la construcción, permitan la inmersión del mismo en las necesidades de un nuevo siglo. De este modo la estructura de muros y pilares se mantiene intacta y tan sólo se eliminan los puestos adheridos a la estructura principal para regularizar los mismos con el diseño de puestos modulados que organicen racionalmente el espacio, puestos dotados de los requisitos necesarios para su buen funcionamiento, iluminación, agua caliente sanitaria y sistemas de identificación y publicidad integrados en el mismo modulo de puesto de venta que favorezcan el entendimiento del espacio interior como un universo único.

La actual estructura de naves nos induce a respetar la distribución de puestos lineal pero permitiendo el recorrido transversal de una nave a otra a través de una tenue perforación que permita unificar los espacios entre naves y favorezca el recorrido cubierto entre las mismas, si a ello añadimos una distribución de puestos respetando el orden de compra habitual, es decir, comenzando la distribución por productos menos perecederos y acabando con carnes, pescados y congelados, podemos racionalizar sin problemas los recorridos a través de las naves, cuyos ejes centrales se convierten en pequeñas plazas en torno a las que se agrupan puestos de venta de un único producto. Estamos hablando quizás de una de las principales virtudes de este nuevo centro comercial capaz de competir con las grandes superficies de supermercados por ofrecer un nuevo concepto de venta, pues el cliente no sólo dispone de su espacio para adquirir un producto determinado, si no que, a su vez, puede optar por una oferta de diversos distribuidores de un mismo producto lo que enriquece la adquisición, especialmente en cuanto a productos frescos se refiere.



LA INTERVENCIÓN EN LAS NAVES

Junto al nuevo diseño de puestos de venta que abordaremos a continuación, las naves del edificio se cierran al exterior con puertas de vidrio automáticas que permiten acondicionar la totalidad de su espacio al tiempo que se sustituyen los materiales de las cubiertas intermedias por lucernarios de vidrio que permiten la entrada de abundante luz natural al interior de las naves al tiempo que las cubriciones opacas de tejas cerámicas son reparadas de filtraciones y humedades.

Nada más va a interferir en la integridad del edificio, pues las grandes piezas de servicio e instalaciones van a integrarse en una pastilla longitudinal que acompaña al mismo exteriormente, resolviendo todas las nuevas necesidades del mercado como las instalaciones sanitarias, con la ventaja de no tener que intervenir en el interior, evitando olores desagradables en un centro de alimentación y acercando las conexiones a los viales principales de comunicación (alcantarillados, iluminación, agua corriente sanitaria…) Esta pastilla de instalaciones de la que hablamos resuelve también la cuestión de los accesos automatizados a la Rua Virxe da Cerca, con ascensores públicos que unen los dos niveles.



LA CARGA Y DESCARGA

Sin alterar las condiciones de carga y descarga que rigen actualmente, el proyecto aporta un nuevo punto para efectuar estas operaciones desde la misma Rua Virxe da Cerca, al disponer, aprovechando la antigua obra efectuada que ubicaba los antiguos servicios tras el murallón, una pastilla subterránea en un punto en que la excavación no afecta al edificio, iluminada y ventilada por patios arbolados y en la que se integran los ascensores citados junto a vestuarios de personal, servicios, cámaras frigoríficas, almacenes, obradores y compactador de residuos. Un espacio de uso privado que evita, por su disposición, interferencias con los recorridos públicos, accediéndose a pie llano desde la Rua Virxe da Cerca y perfectamente conectado con el nivel superior mediante el empleo de dos montacargas.



Precisamente el final del corredor de servicio se evacua, tan sólo en caso de emergencia, a través de los rellanos de los ascensores públicos que conectan directamente con la calle.

PASTILLA DE SERVICIOS
La pastilla de servicios, como hemos comentado, se materializa en superficie con una pieza ligera que contrasta con la solidez del granito del edificio, y tan leve que apenas interfiere en la visión del conjunto, mientras que un vuelo de su cubierta de chapa permite resguardar de las inclemencias a los viandantes en todo el perímetro del edificio. Esta pastilla que transcurre libre sobre el murallón se dobla para adosarse a las medianeras pero configurando un portal de acceso en el punto de acometida de la rampa que conecta con la Rua Virxe da Cerca.

El antiguo edificio destinado a los Productores se integra en esta banda de servicios proponiéndose, entre los diversos usos a los que podría estar destinado, la posibilidad de emplazar una cafetería que no sólo se abre al mercado, sino también a los recorridos externos urbanos.



RECORRIDOS RESGUARDADOS
Los puestos exteriores, diseñados con sus propias marquesinas abatibles, protegen a los viandantes de la lluvia. Estas pequeñas marquesinas individuales, como se puede comprobar en las secciones, se solapan a diferente altura con la marquesina continua de la pastilla de servicios en aquellos puntos en que estas coinciden, de tal modo que se genera un amplio paseo de venta cubierto donde antes estaba totalmente desprotegido sin alterar en absoluto la imagen ni la integridad del edificio. Esta marquesina lineal se introduce a modo de lengua hacia el corazón del mercado resguardando el paso del conjunto oeste al este, por lo que en el único punto en que el recorrido se desguarnece, la marquesina actúa de elemento protector.



PUNTOS DE INFORMACIÓN Y ADMINISTRACIÓN

El gran centro administrativo y de información al cliente se ubica en pleno corazón del conjunto aprovechando la singularidad de la torre de granito y los pequeños puestos que la flanquean, así desde cualquier punto del mercado la torre no deja de constituir un claro icono representativo fácilmente localizable y equidistante.

SUPERMERCADO
La última nave del conjunto se habilita como espacio cerrado y controlado en sus extremos como el necesario supermercado de alimentación seca, droguería y perfumería que amplia la oferta del Nuevo Mercado de Abastos y lo iguala en competitividad con otros centros comerciales.

LAS PLAZAS DE APARCAMIENTO
Siempre existiendo la posibilidad de habilitar un gran parking subterráneo bajo el mercado accesible desde la Rua Verxe da Cerca y que en una planta podría dar cabida a 280 plazas junto a un posible recorrido estructurado en muelles de carga y descarga para el tráfico comercial, hemos optado por eludir esta primera y ambiciosa propuesta especialmente por una cuestión de coste económico y por adoptar la postura de aislar de cualquier intervención de riesgo al edificio histórico. De este modo las plazas de aparcamiento, uno de los principales caballos de batalla de todos los centros urbanos, deberán extraerse de la regularización de las calles acondicionando bolsas de aparcamiento como proponemos en la Rua Verxe da Cerca.

OBJETIVO DE LA INTERVENCIÓN
Uno de los principales objetivos de la intervención en el Mercado de Abastos radica en asegurar la fidelidad de los clientes asiduos y en captar a aquellos esporádicos o ajenos a este gran centro comercial. Al margen de la oferta comercial del mismo y de la propia imagen arquitectónica del edificio y sus establecimientos creemos fundamental que la intervención no puede paralizar en absoluto el ritmo de vida del mercado por un prolongado periodo de tiempo ya que ello supondría, no sólo asumir la apuesta de que la intervención llegue a captar nuevos clientes, sino también el riesgo de que un periodo de inactividad prolongado pudiese ahuyentar a los clientes asiduos hacia otros centros comerciales. Así pues resulta ineludible que la intervención no suponga una paralización excesiva del ritmo cotidiano del mercado lo cual conlleva a huir de intervenciones radicales como la de desmontar o descalzar el edificio para habilitar plazas de aparcamiento subterráneas o dotarlo de nuevos espacios comerciales a niveles inferiores.



LOS PUESTOS COMERCIALES

Es conveniente plantear una cierta versatilidad de puestos por lo que el verdadero diseño de detalle se centra en el módulo de los elementos de venta de tal modo que con la combinación de tres elementos preestablecidos se pueda ordenar el conjunto conservando la posibilidad de futuras reestructuraciones. Cada puesto requerirá unas necesidades en función del producto de venta así pues, determinados establecimientos deberán incorporar, por ejemplo, una pequeña cámara frigorífica individual como en el caso de las carnicerías, mientras que la superficie expositora variará de pequeños escaparates acondicionados a las tradicionales acumulaciones de bandejas de fruta u hortalizas en las cuales se exhiben las diferentes materias primas. De este modo se proyecta una estructura modular metálica que constituirá las piezas de relleno entre pilares mientras que piezas auxiliares absorberán el acoplamiento de las mismas por delante de ellos. Dentro de las piezas prefabricadas encontraremos dos tipologías, una que abarca la totalidad de la luz entre pilares destinada a bandejas de exposición en sus diversas modalidades, piezas retráctiles y manipulables o escaparates fijos coronados por una bancada de atención, mientras que el otro modelo constituirá el módulo de entrada al puesto con una pequeña puerta de acceso y una pieza-bancada de atención.

Combinando todas estas piezas se podrán generar en función de las demandas todo tipo de puesto que se desee, desde la superficie mínima a la máxima. Permitiendo que la distribución interior del mercado tenga una cierta vida de acuerdo con las necesidades.

Junto a las piezas longitudinales de separación entre espacio de puesto y espacio público ya descrita, se requiere de una pieza transversal que separe los puestos entre sí, esta pieza podrá estar constituida bien por un puesto de cámara frigorífica individualizada o bien por una pieza armariada que comparta su servicio entre ambos puestos, para emplazamiento de la caja o bien de los productos.

El fondo de los puestos comerciales, adosado a los muros de las naves, estará dotado de una armariada prefabricada y una pequeña bancada continua a través de la cual se suministrará el agua sanitaria, fría o caliente y se evacuarán las aguas negras.

Puesto que los espacios de venta se modulan de acuerdo con la trama que establecen los pilares interiores, envolviendo el puesto y enfatizando los diferentes puntos de venta se enmarcan líneas de luz artificial y rótulos identificativos que responden a un mismo patrón.

Cada pilar se convierte en un punto de iluminación artificial lineal mientras que por encima de los puestos la luz natural cae desde la cubierta sustituida por vidrio.

Del mismo modo que sucede en los puestos exteriores, una mampara abatible que actúa de marquesina se repliega a la hora del cierre para clausurar el puesto de venta.

 

La versatilidad de los módulos prefabricados de los puestos comerciales no sólo permite una mayor rapidez de montaje, una unidad de conjunto a nivel de diseño y una evidente economía de medios, sino que admite una futura reconversión del uso de los puestos sin alterar la imagen del mercado al tiempo que permite ampliar la superficie de los mismos en función de las necesidades.

LA IMAGEN MODERNA DEL NUEVO MERCADO DE ABASTOS
La nueva imagen tecnológica del mercado la ofrecen los mismos puestos que pueden estar dotados de la máxima tecnología, a nivel de iluminación, así como otro tipo de instalaciones como una red informática que actualice las prestaciones del mercado de abastos. Las cubiertas vidriadas sustituidas modifican la percepción interior con una cascada de luz natural sin que cambie para nada la imagen del edificio contenedor, que continuará preservando la totalidad de sus virtudes. Finalmente, la pastilla de instalaciones resuelta en piezas de acero en el exterior ofrecerá esa lectura de diálogo entre los antiguos y nuevos materiales sin alterar las preexistencias pero enriqueciendo el entorno con la nueva intervención.

AUSENCIA DE COMPLEJIDAD EN LA INTERVENCIÓN
Como consecuencia de lo descrito podemos comprobar que la dificultad de intervención es casi nula al respetar en su totalidad la integridad del edificio. Las nuevas estructuras añadidas constituyen estructuras metálicas ligeras al margen de la preexistencia y que apenas causarán molestias. Los puestos insertados en el interior del mercado constituyen también construcciones de junta seca que se adosan a las viejas estructuras sin necesidad de perturbarlas, resolviendo por sí solos toda intervención a nivel de instalaciones.

La única operación de relevancia afectará a la pastilla de servicios enterrada pero, puesto que esta excavación se efectúa entre el murallón y el antiguo mercado, tan solo se requerirá una cierta precaución a la hora de descalzar los pilares de los puestos exteriores sin afectar para nada a las estructuras de muros del edificio.

Un muro de contención suplirá la función del murallón mientras éste se mantiene únicamente afectado por dos pequeñas rasgaduras que habilitan el acceso público al hall de ascensores y una abertura mayor centrada que respeta la de la antigua escalera que descendía a los baños, para habilitar a su través el acceso de carga y descarga y el vestíbulo de montacargas.

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